El aspartamo un edulcorante polémico, de origen artificial no tan conocido como la sacarina y el acesulfamo-K. Ha sido empleado por diferentes industrias para darle dulzor a sus productos de manera que aquellas personas que padezcan de diabetes u alguna otra condición por la cual no puedan consumir el azúcar refinada y aun así puedan experimentar la sensación de comer un dulce. Sin embargo el aspartamo es el edulcorante con peor fama de todos los conocidos a nivel mundial.
¿Por qué decimos que tiene mala fama?
El aspartamo, al ser un sustituto del azúcar, se puede encontrar en todo tipo de alimentos y bebidas que solemos consumir, como bebidas gaseosas que presumen ser sin azúcar. También en mermeladas de frutas, chicles, chocolates, entre muchos otros. Sin embargo, el aspartamo que contiene fenilalanina, ácido aspártico y metanol, representa alrededor del 80% de quejas por efectos secundarios recibidos por los sistemas de manipulación de alimentos principalmente en Estados Unidos. Además, se presume que por su contenido de ácido aspártico puede llegar a ser extremadamente nocivo para la salud de las personas, ya que este es un componente que ha sido denominado como cancerígeno los últimos años.
Problemas de Salud que se le han adjudicado al Aspartamo
Se conoce que un famoso centro de investigación europeo sobre el cáncer afirmaba que el aspartamo aumentaba el riesgo de varios tipos de cáncer, como la leucemia, el linfoma y el cáncer de mama. Pero en la actualidad todavía no existen pruebas contundentes que afirmen que el aspartamo y el cáncer guarden algún tipo de relación.
Además del cáncer, se le atribuyen algunos trastornos mentales y la degeneración de las células cerebrales debido a que el aspartamo interrumpe el buen funcionamiento de la fuente de energía de las células. Esto podría causar diferentes efectos sobre el sistema nervioso. Además de que podría originar desde dolores de cabeza comunes hasta algunos tipos de migraña.
Añadido a esto un estudio reciente ha demostrado que el consumo regular de refrescos sin azúcar (a los cuales se le añade el aspartamo para endulzar) está vinculado a la obesidad abdominal y que el aspartamo puede llegar a aumentar el azúcar en sangre (todo lo contrario a lo que la publicidad nos vende).
La verdad sobre el Aspartamo
La realidad sobre el aspartamo es otra totalmente distinta a las situaciones que se le adjudican:
- no produce cáncer
- ni daña el sistema nervioso
Sus componentes son comunes y ni siquiera llegan a nuestro torrente sanguíneo, pues nuestro sistema digestivo se encarga de digerirlo por completo. Además, tampoco aumenta el nivel de glucosa en sangre (ya que no llega hasta ella).
A pesar de esto está desaconsejado para las personas con fenilcetonuria, porque su organismo no metaboliza la fenilalanina.
Después de todo lo que hemos visto, el aspartamo un edulcorante polémico sin duda alguna.
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