Postres

Panacota de queso

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Aprende a prepara una simple pero deliciosa receta de panacota de queso, un postre que encantará a todos.

Origen de la panacota de queso

Su origen se remonta al norte de Italia, siendo un postre muy famoso en tres regiones de este país, concretamente en Piamonte, en la región de Umbria y en el Vall d´Aosta.
Aunque algunos libros sitúan su origen en Piamonte, lo cierto es que la región verde de Italia, como se conoce a Umbria, se atribuye esta receta como propia. En cualquier caso, hay que decir que este postre resulta delicioso.

Receta de la panacota de queso

La receta que vas a aprender a preparar hoy es la panacota de queso, la más sencilla y simple de todas. Pero tienes que saber que existen muchísimas variantes de la misma, ya que se puede preparar de moras, de fresas, de vainillas, con ron, con limón e incluso con turrón Xixona. ¡Apunta los pasos a seguir!

Ingredientes

Elaboración

  1. Echa la crema de leche o la nata en una cacerola y caliéntala ligeramente. Añade a continuación el azúcar, la leche, la vainilla y la crema de queso y calienta a muy despacio sin dejar que llegue a hervir, hasta que hayas conseguido que el queso se haya mezclado con la nata.
  2. Se baten todos los ingredientes para que se integran perfectamente todos los sabores que se van a utilizar y se vuelven a poner a temperatura mínima para poder añadir la gelatina. Para prepararla sigue las indicaciones de su envase, es decir, tendrás que diluir la gelatina en hojas en una taza llena de agua templada, dejándolas en remojo durante 5 minutos aproximadamente.
  3. Transcurrido ese tiempo se cogen las láminas de la gelatina con las manos y se exprimen suavemente. Colócalas en una fuente honda y después añade al resto de los ingredientes y remueve hasta que se disuelvan por completo, ayudándote si quieres de unas varillas. En ningún caso emplees la batidora ya que conseguirías mucha espuma y te quedarían burbujas en la preparación. 
  4. Reparte la crema en el molde o moldes que hayas elegido y deja reposar en la nevera, toda la noche si fuera posible. Antes de servir desmolda pasando previamente un cuchillo por los lados para que se despegue sin problemas. Si no tienes mucho tiempo puedes dejarlo solamente dos o tres horas en el frigorífico. Sirve con unas gotas de caramelo, de mermelada, de fresas o de lo que más os guste. ¡Buen apetito!
  5. Consejo: Puedes usar azúcar moreno en lugar de blanca. En este caso te va aquedar un poco más oscuro pero desde luego igual de bueno.
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