Sopa Fría de Puerro y Manzana

La sopa fría de puerro y manzana es una de las recetas que comenzamos a ver y a disfrutar en verano. Es una sopa que suele tomarse fría, pero también cabe la opción de tomarla caliente o templada, sobretodo para cenas ligeras. Hoy les contaremos de cómo prepararla y servirla fría; esta es una receta especial para las personas que les gusta mezclar sabores, añadiéndole el dulzor de la manzana.

Una receta para cualquier temperatura

Como mencionamos al principio, la sopa fría de puerro y manzana es una plato el cual podemos consumir caliente, templado o frío, siempre va a depender del gusto de cada persona. Además de esto, para esta preparación fría, se puede conservar en el frigorífico hasta 4 días. Incluso podemos congelarla en el caso de que la deseemos guardar por un poco más de tiempo.

Ingredientes

• 3 o 4 puerros grandes (solo la parte blanca).
• 3 manzanas peladas, descorazonadas y picadas en 4 trozos.
• 50 gr de aceite.
• 1 nuez de mantequilla.
• 800 ml. de agua.
• 200 gr. de nata para cocinar.
• Sal y pimienta.

A cocinar nuestra sopa fría de puerro y manzana

Lo primero que vamos a hacer será lavar bien los puerros y los trocearemos. Lo mismo haremos con las manzanas, repitiendo exactamente los mismos pasos. Después de hecho esto sigue las siguientes instrucciones:

1. Continua cogiendo una olla exprés o de presión y añadiremos la nuez de mantequilla y el aceite junto con el puerro y la manzana debidamente troceados. Salpimentaremos al gusto y revolveremos durante aproximadamente 5 minutos (para que estos ingredientes se doren lo suficiente).
2. Añadiremos el agua, y procederemos a cerrar la olla. Coceremos nuestra preparación durante el tiempo que sea necesario para que el puerro este lo suficientemente tierno. Aquí deberemos seguir las indicaciones o instrucciones del fabricante de nuestra olla de presión.
3. Después de calcular el tiempo estimado podemos abrir la olla cada para evaluar el puerro con un tenedor. Cuando haya tomado una consistencia tierna abriremos la olla por completo.
4. Luego, volcaremos el contenido en el vaso de la batidora o licuadora, dejando un poco del líquido del contenido en la olla. Reservamos un poco de sopa por si queda muy espesa, destacando que no añadiremos todo de una sola vez, ya que puede quedar muy liquida.
5. Lo siguiente será añadir la nata líquida y batimos hasta obtener una textura lo suficientemente cremosa (a nuestro gusto).

Tras esto sólo nos quedará verterla en un recipiente lo bastante práctico para meterlo en el frigorífico. Después de que nuestra sopa se enfríe, procederemos a servir.

Podemos decorar, si se desea, con trocitos de manzana, unas hojas perejil, puerro frito, jamón, o cebollino picado.

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