La tarta de queso popularmente conocida como cheesecake es un clásico postre amado por muchos y muy fácil de realizar. Esta se caracteriza por llevar una capa de galletas como base y una capa de mermelada de frutos rojos o melocotón encima. Los ingredientes para su elaboración son accesibles y fáciles de conseguir, así que anímate a conocer más sobre esta receta y sigue paso a paso las instrucciones para prepararla tú mismo.
¿De donde proviene esta receta?
Existen innumerables teorías en torno al origen de esta receta. Sin embargo, la más aceptada plantea que esta tiene su origen en Europa y de ahí fueron los inmigrantes quienes la llevaron a América. Por otro lado, parece difícil de creer, pero uno de los ingredientes más importantes que acompaña esta receta como lo es el queso Philadelphia surgió como consecuencia de un error culinario en 1892, al parecer un quesero llamado Mr. Lawrence de Chester se encontraba inventando una mezcla más suave con el queso tipo Neufchatel y de tal preparación surgió el queso Philadelphia hoy en día indispensable para esta receta. Como tal, no se conoce con exactitud donde se realizo la tarta de queso original que hoy conocemos, ya que, la misma se hizo muy popular y comenzó a ser reproducida en restaurantes de todas partes del mundo.
Receta de tarta de queso
La tarta de queso fría como la conocemos a pesar de lo fácil que es prepararla, lleva tiempo, por tanto, es mejor si la realizamos un día antes de la ocasión. También puedes incluir a los más pequeños de la casa para que asistan en cada paso de la elaboración.
Ingredientes
- 300 g Galleta tipo María (triturada)
- Mantequilla derretida
- 500 ml de nata
- 500g de queso Philadelphia
- 100 g de azúcar
- 15g de gelatina en polvo sin sabor (hidratada)
- Mermelada de melocotón
Como preparar la Tarta de queso
- Primero mezclamos la galleta María triturada con la mantequilla derretida y mezclamos hasta que ambos ingredientes estén bien incorporados.
- Buscamos el molde donde prepararemos nuestra tarta y agregamos la mezcla de galletas. Luego, la compactamos bien al fondo con un vaso. Posteriormente refrigeramos por 15 minutos y reservamos.
- Tomamos una cazuela y vertemos en ella los 500 ml de nata, los 500g de queso Philadelphia y los 100 g de azúcar. Vamos removiendo un poco para agregar luego 15g de gelatina sin sabor. Calentamos la preparación y revolvemos sin hervir a fuego lento, hasta disolver e incorporar todos los ingredientes.
- Vertemos la mezcla en el molde con las galletas y llevamos al refrigerador por 4 a 12 horas.
- Una vez bien cuajada nuestra tarta, agregamos encima la mermelada de melocotón bien dispersa y refrigeramos 30 minutos más.
- Por último desmontamos nuestra tarta y servimos.
Esta tarta es fácil de preparar y no necesita horno. Resulta muy sencilla además si se quieres preparar con los niños.
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