Seguramente en algún has acudido a un supermercado y te has encontrado con un tipo de presentación de harina a la que se le denomina “de fuerza”, por lo que, de seguro te has preguntado ¿Qué diferencia hay entre la harina de fuerza y harina normal? Entonces descubre sus funciones específicas y sus comparativas.
¿Qué es harina de fuerza?
Aunque al visualizarla mantiene muchas similitudes con la harina normal o floja, la harina de fuerza está fabricada con algunos ingredientes más.
El gluten es el encargado de diferenciar ambos tipos de harina, debido a que, es añadido en cantidades mayores a la de fuerza con la única intención de que densidad aumente.
¿En qué se diferencia la harina floja con la de fuerza?
Generalmente, al preparar cualquier receta con harina, es necesario dejarla en reposo algunos minutos para que eleve.
Esto se debe a que, es necesario dejar que la levadura que contiene la harina comience a disolver el gluten y desprender sus gases para lograr aumentar sus proporciones.
Mientras que, la harina de fuerza al contener mayores cantidades de gluten, la levadura comienza a ejercer sus efectos enseguida sin necesidad de desprender ninguna otra sustancia.
¿Cómo preparar harina de fuerza?
Como ya te habrás dado cuenta, la de fuerza contiene altos niveles de proteína, no ha sido blanqueada, por lo que, los minerales del trigo se encuentran más presentes.
Ingredientes
- Harina normal todos los usos
- Gluten de trigo
- Batidor de mano
- Tamizador
Preparación
- Primero debes elegir la cantidad de harina que deseas preparar
- Luego recordar que por cada vaso de harina que utilices debes añadir una cucharada de gluten
- Añades ambos ingredientes dentro de un recipiente de batidora
- Las mezclas muy bien hasta que se integren
- Procede a tamizar la harina al menos dos veces
- Y estará lista una estupenda harina de fuerza.
Aspectos importantes para tener en cuenta
Si lo que deseas preparar es alguna receta de repostería, la recomendación es que utilices harina de fuerza. Su poder absorbente y la flexibilidad que obtendrás con su masa, es ideal para recetas que requieren implementar el uso de grasas y azucares.
En el caso de que, lo que desees es preparar pastas o alguna masa que apenas requiere de fermentación, utiliza la harina normal. En otros casos, se recomienda mezclar ambos tipos de harina para lograr que la consistencia final sea más esponjosa y suave. Lo cierto es que, todo queda a tu preferencia y disposición, después de todo eres tu quien en la cocina decide la forma en la que sus recetas deben queda.
En fin, la harina de fuerza es un tipo de presentación mucho más útil para preparar alimentos que requieran aumentar su tamaño antes, durante o previo del horneado.
Mientras que, la harina normal tiende a ser mucho más efectiva al momento de mezclarse con otros ingredientes y preparar alimentos como habitualmente lo hemos realizado.
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