Los scones ingleses son unos panecillos muy típicos en la gastronomía inglesa que se toman tanto a la hora del desayuno, como en el brunch y en las meriendas, aunque en realidad su origen es escocés. Se popularizó en el año 1840 cuando la duquesa de Bedford empezó a elaborarlos de manera habitual para recibir a sus amigas a «la hora del té».
A partir de ahí se empezaron a hacer muy populares de tal manera que en Londres se hicieron muy populares en la alta sociedad y con el paso del tiempo, en todas las clases sociales.
Son muchas las variedades que se pueden encontrar de estos panecillos, así como del relleno que se utilice, aunque hoy vamos a aprender a elaborarlos de la manera más clásica. Toma nota y sirve estos scones en tu casa en cualquier momento del día.
Receta de scones ingleses
Descubre los pasos a seguir para elaborar unos auténticos scones ingleses de lo más sabrosos.
Ingredientes
- 260 gr. de harina
- 10 gr. de levadura química
- 1 pizca de sal
- 75 gr. de mantequilla
- 1 huevo
- extracto de vainilla
- 120 ml. de leche entera
- 50 gr. de azúcar
Preparación
- Mezcla los ingredientes secos como son la levadura, la harina, el azúcar y la sal en un bol. Corta en dados pequeños la mantequilla muy fría y añádela al bol con el resto de los ingredientes. Con la ayuda de un tenedor, intégrala bien.
- En otro bol se bate el huevo y a continuación se agrega la leche. Se mezcla bien. Cuando la mantequilla esté bien integrada, se hace un hueco en la masa y se añade el líquido que acabamos de conseguir.
- Con un tenedor se mezclan bien los ingredientes hasta que la masa se haya humedecido. Cuando lo hayas conseguido forma una bola con tus manos, compactando la masa pero intentando manipularla lo mínimo posible.
- Enharina una superficie lisa y limpia y pon la masa encima. Con las manos pero sin llegar a a amasar, compacta la masa y forma un rectángulo de unos 2 centímetros de espesor.
- Pasa el rodillo para conseguir una superficie homogénea y a continuación corta los scones con un diámetro de 5 centímetros aproximadamente, con la ayuda de un cortante enharinado para que la masa no se pegue por los laterales.
- Ve colocando los scones sobre papel sulfurizado boca abajo en la bandeja del horno y píntalos con un poco de leche. Precalienta el horno a 200º C con calor arriba y abajo durante 15 minutos o hasta que estén dorados ligeramente.
- Retíralos a una rejilla hasta que se hayan enfriado. Los puedes servir solos con un poco de mermelada o de mantequilla. Otra manera perfecta de disfrutar de estos scones es junto con una nata bien espesa. En cualquier caso vas a disfrutar de una delicatessen al más puro estilo inglés. ¡Buen provecho!
Consejos
- A la hora de manipular la mantequilla es importante no calentarla para que no se derrita. Por eso se aconseja hacerlo con un tenedor.
- Si notas que la masa ha quedado demasiado seca, puedes añadir un poco de leche. Esto puede suceder porque las distintas harinas tienen también diferentes puntos de humedad, con lo que el poder de absorción es diferente.
Calorías
304 calorías
Tiempo de preparación
30 minutos
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