Sabemos que la chía no es tan beneficiosa ni milagrosa, cuando hemos leído incontables cantidades de artículos donde nos dicen o nos cuentan de los enormes beneficios que las semillas de chía pueden traer a nuestro organismo e incluso que algunos de sus efectos pueden ser milagrosos en cuanto a algunas enfermedades. Pero en esos artículos no nos cuentan que el consumirlo en exceso podría ser contraproducente para nuestros cuerpos.

La chía: No es tan beneficiosa ni milagrosa

La chía: No es tan beneficiosa ni milagrosa

¿Qué beneficios nos han vendido?

En varias investigaciones se ha dicho o establecido que las semillas de chía no contienen gluten, son saludables y contienen Omega 3, antioxidantes y fibra (por lo que es beneficiosa para los deportistas y personas con dietas estrictas). Además de contener:

  • 5 veces la cantidad de calcio que contiene la leche
  • 3 veces la cantidad de antioxidantes que contienen los arándanos
  • 3 veces más de hierro de lo que contienen las espinacas
  • 2 veces más de fibra de lo que la avena nos puede aportar
  • 2 veces la cantidad de proteínas que cualquier verdura que podamos consumir
  • y 2 veces la cantidad de potasio que el plátano puede aportarnos
La chía: No es tan beneficiosa ni milagrosa

La Salvia Hispanica es la planta que da la semilla de Chía, una de las mayores fuentes conocidas de omega 3.

Contraindicaciones

Como se comentaba en el apartado anterior, se conoce que las semillas de chía aportan ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y nutrientes como el calcio, la fibra y algunos antioxidantes, los cuales son beneficiosos para reducir el colesterol malo, nivelar los niveles de azúcar en la sangre, prevenir el estreñimiento y bajar de peso. Sin embargo, la chía no está recomendada para personas con problemas de hipertensión o hipotensión, personas medicadas. Tampoco para personas diagnosticadas con diabetes, padecen de diarrea o aquellos quienes toman anticoagulantes.

Además, una de las propiedades más conocidas de la chía es la de absorber los líquidos, de hecho son capaces de retener hasta 27 veces su peso en agua, lo cual contribuye a que nos sintamos mucho más llenos al momento de consumirlas. Así que muchas personas la utilizan como alternativa a las comidas cuando se busca un método extremo para bajar de peso, lo cual está totalmente contraindicado, ya que cada comida es esencial para el ser humano.

La chía: No es tan beneficiosa ni milagrosa

Según el Colegio Americano de Gastroenterología han habido casos de asfixia subsecuente al consumo de chía.

Riesgo de Asfixia

Ahora bien, como hemos mencionado en el apartado anterior, la chía posee la cualidad de absorber cualquier líquido. Pero esta también se vuelve un gel al entrar en contacto con él. Entonces, es posible que pueda causar problemas si esto sucede antes de que la chía llegue a tu estómago (en el caso de comerla cruda). Esto puede causar obstrucción en nuestra vías respiratorias que como sabemos son las mismas que utilizamos para deglutir. Según el Colegio Americano de Gastroenterología se han detectado de casos en los cuales la chía se expande mucho antes de lo debido. Es decir, específicamente en el esófago, lo cual ha causado asfixia en diferentes casos.

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