Caldo de pollo casero

Se acercan las navidades y debes preparar la mejor cena navideña. O quizás solo vienen tus suegros de visita y quieres impresionarlos. Sea como sea el caldo de pollo casero es tu aliado. El pollo es uno de mis alimentos favoritos. Me encanta porque puedes preparar diversos y deliciosos platos con él así nunca te aburres.

Pollo relleno o a la plancha. Pollo guisado o al horno. Todos son deliciosos, pero lo mejor de todo es que puedes preparar un fabuloso caldo de pollo para condimentar todas tus comidas.

Si deseas el secreto de los abuelos, un poco de caldo de pollo puede cambiar el sabor de tu sopa y convertirla en algo nuevo, o puede darle un toque especial a ese guiso de verduras que estás preparando. Es saludable, así que no deberías preocuparte por la grasa, siempre y cuando lo hagas de forma correcta.

Receta de Caldo de pollo casero

Si te encanta cocinar pero no deseas adquirir los ingredientes de un supermercado sino que deseas preparar todo en casa, entonces tengo para ti una rápida receta de caldo de pollo casero para toda ocasión.

Ingredientes

• 2 muslos de pollo sin piel
• Una cebolla
• Ají dulce
• Dos hojas de orégano orejón o alguna planta de tu gusto para darle sabor.
• Una cuchara de sal
• Ají dulce (si lo deseas)
• Medio pimentón
• 200 ml de agua

Preparación

1. Coloca el agua a hervir. Añade la cebolla en rebanadas finas, el ají cortado, las hojas aromáticas (pocas para que no eliminen el sabor del pollo) y el pimentón. Si no te agradan algunos de estos ingredientes, puedes cambiarlo. Lo importante es que el agua tenga todos los sabores incorporados antes de recibir al pollo.
2. Luego que el agua haya hervido, añade los trozos de pollo. Preferiblemente que no tenga piel, de modo que tenga menor cantidad de grasa posible. Si te gusta el caldo de pollo con un poco de grasa, puedes dejársela.
3. La esencia del caldo de pollo es no eliminar todo el buen sabor al cocinarlo, por eso debes añadir todas las especias que tengas, una pizca de sal y condimento al gusto.
4. Debes dejar que se cocine y hierva lo suficiente de modo que toda esa agua reciba los elementos de la carne del pollo. El pollo no debe quedar crudo, por lo que debe hervir mínimo 20 minutos. Si el pollo está crudo y apagas el fuego, no desprenderá todo el buen sabor.
5. Luego de 30 minutos, verás que toda el agua del pollo ha cambiado y el aroma en la cocina también. Puedes probarla y ver si te agrada el sabor, sino, añade sal o condimentos que consideres necesarios.
6. Deja reposar unos minutos el caldo para que puedas divisar si hay grasa en él, y podrás retirarlo cuando se condense y enfríe con una cuchara. Si no deseas esperar tanto, puedes esperar de inmediato.

Tu caldo de pollo casero está listo. Puedes guardarlo en el congelador luego de que se haya enfriado y usarlo en otras ocasiones, desde una sopa hasta un risotto.