Aprende cómo elaborar en casa una rica compota de membrillo, una receta casera repleta de vitaminas y perfecta para consumir en cualquier momento del día.

El origen del membrillo

El membrillo ya se cultivaba en la antigua Babilonia siendo muy apreciado por sus beneficios terapéuticos. Por otra parte los griegos adoraban este poste, llegando incluso a consagrar a los membrilleros a la diosa Afrodita, y las novias griegas mordían un trozo de esta fruta para lograr un un aliento perfumado antes de introducirse en su cámara nupcial.

Compota de membrillo

Pela el membrillo, córtalo por la mitad y quita todas las pipas

Los romanos continuaron con esta tradición y representaron a Venus con un membrillo en la mano derecha, además de dar normalmente un trozo de membrillo a los que se casaban como símbolo de fecundidad y de suerte.

Hoy en día son muchos los elaboradores artesanos que han mantenido el buen hacer y la tradición de tiempos antiguos, poniendo un producto idéntico a disposición de los consumidores. Muchos son los prestigiosos chefs que han incorporado el membrillo a sus recetas, dándole el lugar merecido.

Receta de compota de membrillo

El membrillo, si se toma en crudo, es una fruta áspera y dura, pero en el momento en que se cocina, adquiere un sabor delicioso. Preparado en compota puede llegar a durar varios días en la nevera, además de ser una manera muy sencilla de comerlo y más saludable, ya que lleva menor cantidad de azúcar.

Compota de membrillo

Si lo deseas puedes guardar la compota de membrillo en un tarro hermético para que te dure varios días

Ingredientes

  • 3 membrillos
  • 1 rama de canela
  • 80 gr. de azúcar
  • 1 cáscara de limón
  • 1 clavo aromatizado
  • 10 ml de vino oloroso

Elaboración

  1. Se pelan los membrillos, se cortan en gajos y se quitan todas las pepitas. Según se vayan cortando se mente en un recipiente con agua. De esta manea se evita que se oxiden. Cuando estén todos listos se escurren bien, se meten en una cacerola y se cubren con agua.
  2. Agrega la rama de canela, el azúcar, la piel del limón y los clavos aromáticos a la cazuela. Si lo deseas puedes añadir un chorro de vino blanco oloroso. Se pone al fuego y en el momento en que el agua empiece a hervir, se tapa la cacerola y se deja cocer 40 minutos a fuego medio.

    Compota de membrillo

    Cuece el membrillo con la piel del limón, el vino, el azúcar, los clavos aromáticos y la canela

  3. Transcurrido este tiempo se comprueba la textura del membrillo. Para ello se pinchan varios trozos con una brocheta. Si el almíbar está algo ligero, se da un hervor con la cazuela destapada durante 5 minutos para conseguir más densidad.
  4. Este postre se sirve frío o templado, por lo que antes de ponerlo en la mesa, habrá que dejarlo reposar durante un rato con el fuego apagado. ¡Qué aproveche!

    Compota de mermelada

    Deja enfriar o al menos templar, y ya puedes tomar esta deliciosa compota de membrillo

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