Verduras

Espinacas gratinadas con queso

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Aprende a preparar un rico plato de espinacas gratinadas con queso que incluso van a encantar a los más pequeños.

Beneficios de las espinacas

Conocidas también como «oro verde» las espinacas cuentan con innumerables beneficios para la salud. Su color verde intenso indica que tienen provitamina A y una gran cantidad de ácido fólico, además de proporcionar hierro, minerales, proteínas y vitaminas.

Por otro lado es una de las fuentes de magnesio mejores que existen siendo muy necesario para la función correcta de los nervios y músculos, así como el ritmo cardíaco y la presión arterial. Son ideales para controlar la diabetes gracias a su antioxidante conocido como ácido alfalipoico que reduce los niveles de glucosa y aumenta la sensibilidad a la insulina.

Receta de espinacas gratinadas con queso

Haciendo honor a la verdad hay que decir que las espinacas tienen un sabor muy característico que no resulta muy agradable a todo el mundo, pero si se preparan como vamos a hacerlo hoy, es decir, gratinadas con queso, se convertirán en un auténtico manjar. ¡Toma nota!

Ingredientes

Elaboración

  1. Lo primero que hay que tener en cuenta es que las espinacas frescas no se deben cocina demasiado para poder aprovechar mejor todos sus beneficios. Una de las opciones es cocerlas durante unos 8 minutos aproximadamente, pero de esta manera quedan más acuosas y menos tiernas, por eso vamos a hacerlo de otra manera.
  2. Coge una sartén grande y echa un chorro de aceite que deberás calentar a fuego medio. Cuando esté listo echa las espinacas frescas y rehógalas mezclando bien con to el aceite. Remueve continuamente para que todas las espinacas queden cocinadas de igual manera. Su tamaño va a disminuir bastante pero verás como siguen manteniendo su color verde intenso oscuro.
  3. El siguiente paso será tamizar la harina y espolvorearla sobre la verdura sin dejar de mezclar con una cuchara de madera durante dos minutos más o menos hasta que la harina haya cogido un tono dorado. Ahora añade poco a poco la leche y remueve sin parar para que se vaya formando una crema.
  4. Echa pimienta negra, sal y nuez moscada al gusto de cada uno. Sigue cocinando hasta conseguir una bechamel homogénea que no tendrá ningún grumo y que sea ligeramente espesa.
  5. Aparta del fuego y vacía la crema con espinacas en una fuente apta para horno. Ralla el queso parmesano o cualquier otro que os guste más y échalo directamente sobre las espinacas con la bechamel.

    Ralla el queso que prefiráis

  6. Precalienta el horno a 180º durante 5 minutos. Mete la fuente en el mismo con la función grill durante otros 5 minutos, el tiempo suficiente para que el queso se haya fundido y tengo un tono dorado y muy crujiente, controlando que no se llegue a quemar. Saca del horno y sirve tal cual y bien caliente en la mesa. ¡Buen provecho!
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