La masa ideal para preparar cualquier tipo de tarta dulce o salada es definitivamente la pasta brisa, un tipo de mezcla que permite formar un crujiente y sana base para nuestros alimentos sin utilizar los productos pre-fabricados, descubre una forma fácil de cómo hacer pasta brisa y prepárala en todo momento.
¿Qué es la pasta brisa?
La pasta brisa o masa quebrada se encuentra entre la familia de las masas tradicionales para la preparación de dulces y alimentos salados.
El adjetivo de “quebrada” le es otorgado debido a su textura crujiente, capaz de deshacerse en la boca con cada trozo.
Esto debido a que, cuenta con grandes cantidades de grasa que impiden a las moléculas de proteína unirse con la harina para formar gluten y que, luego de que se añade el agua aparece para que compacte la masa.
Un aspecto relevante de este tipo de masa es que, debido a que, el gluten es casi mínimo, no es necesario amasarla demasiado para que compacte.
Es por ello, que para que nuestras preparaciones queden perfectas, es recomendable utilizar harina floja para facilitar la unión del gluten con la harina.
Además, su proceso de reposo debe ser al frío para contraer las partículas necesarias para que, en el horno se expandan de la forma correcta.
Descubre una forma fácil de preparar pasta brisa en casa para preparar los mejores pastelillos, tartas y pasteles de la historia.
¿Cómo preparar pasta brisa?
Preparar la masa quebrada es una actividad sumamente sencilla, pero debes cuidar ciertos aspectos en la preparación y las cantidades correctas en los ingredientes.
Sigue cada paso de la forma correcta y prepara fácilmente una buena pasta brisa
Ingredientes
- 250 gr de harina floja
- 125 g de mantequilla
- 60 g de agua fría
- 1 pizca de sal
Preparación
- Comenzamos tamizando la harina y añadiéndola dentro de un bold
- Añadimos la pizca de sal y removemos bien ambos ingredientes
- Procedemos a cortar la mantequilla en dados y la incorporamos dentro del bold
- Ahora debemos frotar con los dedos la mantequilla para formar una especie de migas
- Vertemos el agua y continuamos removiendo hasta compactar de la forma más rápida posible
- Colocamos la masa en una superficie plana y estiramos con las manos hasta que desaparezcan los grumos
- Dejamos reposar tapada con un paño de cocina durante 10 minutos
- Al culminar los minutos de reposo, procedemos a estirar la masa con un rodillo
- Llevamos la masa al mismo tamaño que mantenga el molde que utilizaremos
- Cubrimos el molde con papel de cocina o mantequilla
- Colocamos la masa dentro del molde y la tapamos con papel film o un paño de cocina
- Llevamos al molde al refrigerador y dejamos reposar en frío durante al menos dos horas
- Al culminar los minutos de reposo al frío, podemos utilizar la pasta brisa para nuestra preparación.
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