El tradicional pastel de patata, con un toque de modernidad, que no sólo puede consumirse en cualquier época del año, sino que les gustará a todos en casa, especialmente a los más pequeños, pues es una rica combinación de ingredientes. Cuando se trata de innovar en la cocina, siempre estamos buscando nuevas alternativas y opciones para sorprender a nuestros familiares y amigos, el día de hoy les presentamos una receta deliciosa.
¿Sabes esto sobre el pastel de patata?
La patata es actualmente uno de los alimentos más consumidos en el mundo, pues su precio es asequible para todos, y por su alto valor alimenticio. Además de las múltiples recetas gastronómicas que no sólo la utilizan como base, sino también como un acompañante principal. Las patatas se pueden consumir fritas, asadas, hervidas; con manteca, ajo, cebolla, perejil u otros, se le dan gustos impresionantes. Forman parte de platos tan diversos como purés, tortillas, ensaladas, rellenos y muchos otros. Además de el pastel de patata cuenta con estos beneficios:
- La patata aporta más vitamina C que otros alimentos, además, también contiene vitamina B que es necesaria para el metabolismo, el sistema nervioso central y la formación de los glóbulos rojos.
- Gracias a sus altos valores nutricionales, el consumo de patata puede favorecer a la reducción del estrés, a dormir mejor y al funcionamiento adecuado de nuestro cerebro.
Ingredientes
- 4 patatas medianas.
- 4 huevos.
- 200 ml. de nata líquida o salsa Boloñesa.
- Aceite de oliva.
- 200 gr. de queso mozzarella rallado.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Carne molida (opcional).
Una receta para el horno
- Lo primero que debemos hacer antes de comenzar, será lavar muy bien cada una de las patatas. Cuando hayamos hecho esto procederemos a pelar y cortar las patatas en rodajas lo bastante grandes y finas. Para ello tal vez necesitemos la ayuda de una mandolina, la cual hará que nuestras rodajas sean todas parejas.
- Una vez que las hayamos cortado, deberemos salarlas.
- Batiremos los huevos con fuerza. Si notamos que no es suficiente, podemos usar una batidora eléctrica y utilizarla a velocidad mínima. Luego, le añadiremos la nata líquida. A esta mezcla también le añadiremos la sal y la pimienta a nuestro gusto.
- Lo siguiente será tomar un molde o un recipiente redondo para tartas, y verteremos un poco de la mezcla anterior en la base.
- A continuación, colocaremos una capa de patatas y la espolvorearemos con el queso rallado.
- Luego de esto, volveremos a tomar la mezcla liquida y añadiremos un poco más de esta sobre el queso. Ahora bien, colocamos otra capa de patatas, otra capa de queso, y volveremos a repetir el proceso hasta que casi logremos alcanzar el borde del molde.
- Terminaremos con queso rallado y la mezcla de huevo y nata.
- Cuando hayamos hecho todos los pasos anteriores, cogeremos el pastel y lo introduciremos en el horno a 150ºC y no lo sacaremos hasta que la superficie de nuestro pastel quede completamente dorada.
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