Si quieres aprender una receta sencilla, rápida y exquisita, descubre cómo hacer un delicioso magret de pato con salsa de miel, un plato preparado con una de las mejores carnes rojas que se pueden encontrar en cualquier lugar.

Origen del magret de pato

La historia del magret de pato es relativamente reciente. Esta carne se trata del músculo de la pechuga de un pato que haya sido cebado para producir foei gras. Habitualmente esta pieza era confitada y después cocinada a fuego lento con su propia grasa. El problema era que quedaba demasiado seca, por lo que con el paso de los años se han ido inventando diferentes salsas para acompañarla, como puede ser la de miel.

Receta de magret de pato con salsa de miel

Ahora que se acercan las navidades y es una fecha tan especial, la comida también tendrá que serlo, y ¿por qué deberíamos perder el tiempo en la cocina durante horas cuando se puede preparar una receta gourmet en poco menos de 25 minutos? Por eso la propuesta de hoy es preparar un delicioso magret de pato con salsa de miel, uno de los platos preferidos por los franceses.

Durante los años setenta apareció André Daguin, un restaurador de Auch, la principal ciudad de Francia en la que se criaban patos. Fue él quién empezó a usar el magret para cocinar como si se tratase de un solomillo de ternera o de buey, sirviéndolo bien fileteado con la carne no demasiado echa y crujiente por fuera, llegando a convertirse con el paso del tiempo, en un plato nacional de gran categoría.

Ingredientes

  • 1 magret de pato
  • 4 cucharadas de miel
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 cuchara pequeña de maicena o de harina
  • Tomillo
  • Sal
  • Pimienta

Elaboración

  1. La elaboración de este plato es muy sencilla. Comenzamos haciendo unos cortes al magret por su parte más grasa. Esto eso, por donde está la piel.
  2. Se pone a calentar un poco de aceite en una sartén. Es recomendable no echar demasiado ya que mientras se esté cocinando la carne, ésta va a ir soltando mucha grasa.
  3. Se echa el magret en el sartén por el lado que tiene los cortes y cuando esté dorada, se da la vuelta. Tiene que quedar bien hecho por fuera pero muy poco por dentro, con un color rosado tirando a rojo.
  4. Cuando esté listo, se deja reposar en una bandeja para que vaya soltado el jugo. De esta manera quedará mucho más presentable a la hora de ponerlo en la mesa.

    Magret de pato con miel

    La carne debe quedar poco hecha por dentro y crujiente por fuera

  5. Mientras se va haciendo el magret, también se puede ir haciendo la salsa. Para ello se coge una cazuela pequeña y se pone a calentar. Se agrega la miel y se remueve hasta que esté líquida. Se eche el tomillo y el vaso de vino y se deja reducir durante un rato. A continuación se agrega la maicena, o en su defecto el harina, muy poco a poco para que no se haga ningún grumo. Se remueve con ayuda de una cuchara de madera hasta que espese.

    Magret de pato con miel

    Se echa la miel en una cacerola hasta que esté líquida

  6. A la hora de preparar el plato para llevarlo a la mesa, se corta el magret y se colocan los filetes montados ligeramente unos encima de otros, acompañados con la salsa. ¡Qué aproveche!

Nota: En caso de que sobrase salsa, en el momento en que se enfríe, se va a volver bastante viscosa. Por eso si se quiere volver a utilizar, habrá que volverla a calentar.

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