Ponte manos a la obra para preparar unos deliciosos suspiros de monja con los que conseguirás «subir al cielo» con cada bocado.
Los suspiros de monjas son unos dulces creados por monjas. Según la leyenda parece ser que mientras que las hermanas se encontraban preparando unos bollos con una pasta típica francesa, a una de ellas se le escapó un gas y en ese momento una de las monjas dejó caer un trozo de la pasta que estaban elaborando en un recipiente que tenía aceite hirviendo, y sin quererlo, apareció el buñuelo que dio origen a los suspiros de monja.
Otra leyenda dice que su denominación viene porque este dulce se toma en un suspiro, ya que es muy ligero y tiene una textura muy suave. Por eso hoy te vamos a dar los pasos para aprender a elaborarlos en tu propia casa. ¡Toma nota!
Receta de suspiros de monja
Este riquísimo dulce, muy similar a los buñuelos, se originó en un convento de España. Hoy queremos que aprendas la receta para que los puedas preparar en tu propia casa.
Ingredientes
- 200 gr. de mantequilla
- 400 gr. de azúcar
- 5 huevos batidos
- 500 ml. de agua
- 500 gr. de harina
- ralladura de limón
- aceite de oliva virgen extra
- azúcar glass (opcional)
Preparación
- Primeramente pon en una olla agua y caliéntala.
- Agrega la mantequilla, la ralladura de un limón y el azúcar también a la cacerola.
- En el momento en que empiece a hervir, se retira del fuego.
- Añade después la harina muy poco a poco, mientras vas removiendo con una cuchara de madera.
- Cuando hayas añadido toda la harina, deja reposar la mezcla unos quince minutos aproximadamente o hasta que veas que se despega sin ningún problema del recipiente en el que se encuentra.
- Cuando esté lista, agrega los huevos uno a uno sin dejar de remover.
- El siguiente paso será empezar a amasar la pasta. Para ello colócala en una superficie plana y aplástala.
- Córtala en cuadrados del tamaño aproximado de un dedo.
- Pon abundante aceite de oliva en una sartén y cuando esté bien caliente, ve añadiendo los dados de la masa hasta que estén dorados por todos sus lados.
- Saca los buñuelos de la sartén y ponlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Cuando estén frío ya los puedes servir. ¡Qué aproveche!
Consejos
- A la hora de servir los suspiros de monja, puedes espolvorearlos con azúcar glass al gusto si lo deseas, para conseguir un sabor más dulce.
- Podrás servirlos a la hora del desayuno, de la merienda o como un delicioso postre, pero ten en cuenta que aunque riquísimos, cuentan con muchas calorías, por lo que no es conveniente abusar de su consumo.
Calorías
240 calorías
Tiempo de preparación
60 minutos
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