Tomates Confitados

Durante las estaciones frescas del año siempre apetecen las comidas ligeras. Entre ellas se encuentra una extensa gama de platos, degustados en muchas partes del mundo, donde utilizan un ingrediente en común, el tomate. Hoy tomates confitados.

Debido a esto, hoy les presentamos una mejor idea para hacer: los tomates confitados. Los cuales, debido a su sabor y fácil preparación, pasan de ser un simple ingrediente, a una excelente guarnición. Si quieres aprender a prepararlos tú mismo, continúa leyendo este artículo.

Como hemos dicho, servir tomates confitados se ha vuelto algo común en las mesas de todo el mundo. Esto se debe a que su preparación integra un sabor ligeramente dulce, siendo perfecto para servirse a modo de aperitivo.

Receta de Tomates confitados

Es ideal integrarlo a plato de carne, ya que combina de forma excelente con los mismos. Por otro lado, los tomates confitados pueden conservarse una vez hechos y servirse en el momento en que deseen servirse.

Ingredientes

• 4 tomates grandes.
• 2 cucharadas de azúcar moreno.
• Aceite de oliva
• 1 cucharada de sal
• Orégano o romero

Preparación

1. Lavar y cortar los tomates

Como paso inicial, es necesario que nuestros tomates estén totalmente limpios y lavados, ya que a continuación cortaremos cada uno en tres rodajas grandes. Mientras se hace esto, precalentar el horno a 110 grados.

2. Llevarlos a la bandeja de hornear

Nuestros tomates cortados deberán hornearse, para ello, deben colocarse en una bandeja para hornear, la cual debe estar cubierta por una fina capa de aceite de oliva para evitar que los tomates se adhieran a la bandeja. Luego, esparciremos sobre los tomates el azúcar, la sal y un poco de orégano o romero según sea nuestro gusto.

3. Hornear a baja temperatura durante media hora.

Teniendo nuestros tomates bien aliñados con azúcar, sal y orégano o romero, es hora de confitarlos. Para ello, habrá que llevarlos al horno por un tiempo aproximado de media hora a un fuego bajo para que éstos no se sequen, sino que se queden bien cocidos.

Una vez cocinados, tendremos una generosa ración de tomates confitados listos para dejarse enfriar y posteriormente servirse o conservarse.

En caso de que deseemos conservarlos, pueden guardarse en un frasco limpio y seco y verter en él aceite de oliva para que se preserven en él. Al momento de querer servirlos, se llevan al horno por minutos a fuego bajo para que el aceite se diluya y los tomates confitados mantengan su sabor.

Estos tomates pueden servir como acompañante en un plato de carne.