Siempre buscamos algunas salsas para carne fáciles de preparar para acompañar nuestras comidas. Te vamos a ofrecer un listado para que puedas elegir la que más te guste. Una de las salsas ideales para la carne es la salsa roquefort.

Salsas para Carne fáciles de preparar

Hoy realizaremos una de las Salsas para Carne fáciles de preparar, la Salsa de Roquefort, una salsa estupenda para acompañar con todo tipo de carnes.

Ingredientes

Una cuña de queso roquefort
500 ml de nata líquida para cocinar
Queso rallado
Bacon (opcional)
Cebolla
Aceite
Sal

Elaboración

Primero, corta media cebolla al estilo juliana en trozos muy finos y pequeños.
Después, echa un chorro de aceite en una sartén a fuego alto y cuando esté caliente introduce las cebollas que has cortado previamente en pequeños trozos.
Echa también un poco de sal para que la cebolla sude y se haga antes.
Luego, baja un poco el fuego y deja que la cebolla se haga y se poche un poco removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Cuando la cebolla esté casi hecha, añade el bacon y sofríelo un poco junto a la cebolla. Este paso es totalmente opcional por lo que puedes omitirlo si no quieres que tu salsa lleve este ingrediente.
Una vez hecho esto, echa toda la nata en la misma sartén y remueve para que se mezcle con el bacon y la cebolla. Mantén el fuego medio para que la nata no se queme demasiado.
A continuación corta la cantidad de queso roquefort que desees de la cuña, la cantidad es a gusto de cada uno, aunque se suele echar aproximadamente media cuña de queso roquefort para dos personas, y añadelo cortado en varios trozos a la nata caliente.
A fuego medio, debes remover la nata junto al queso para que se deshaga y así poder hacer una mezcla homogénea en forma de salsa.
Una vez que el queso roquefort esté totalmente deshecho e integrado en la salsa junto a la nata, la cebolla y el bacon, debes probarlo para saber si está a tu gusto. Si ves que ha quedado demasiado suave, puedes añadirle un poco más de queso roquefort y repetir el proceso para deshacer el queso y homogeneizar la mezcla y la salsa. Si ves que te ha quedado muy fuerte, siempre puedes añadir un poco de leche o también un poco más de nata.
A continuación añade el queso rallado en la cantidad que estimes oportuna y mezclalo bien.
Remueve durante varios minutos hasta que este queso rallado se mezcle a la perfección con el resto de los ingredientes.
Finalmente, cuando esté a tu gusto, puedes echarlo en algún bol o directamente sobre la carne y servirlo.