La dieta disociada es una de la dieta basada en no combinar alimentos ricos en hidratos de carbono con los considerados neutros y los que tienen proteínas.

Se trata de combinar los alimentos de forma correcta para ayudar a la eliminación y absorción de los mismos y conseguir reducir unos kilos.

Cómo funciona: esta dieta disociada divide los alimentos en 3 grupo que no pueden mezclarse: glúcidos (pan, pasta, arroz), proteínas (carne, pescado, frutos secos) y Alimentos neutros (verduras, leche, aceite vegetal). Tampoco se debe mezclar los hidratos de carbono entre sí, ni las proteínas.

Cada día debe consumirse uno de estos tipos de grupos, o en cada comida solo de un grupo. De deben combinarse dos legumbres distintas, o dos fuentes de proteínas distintas.

Las bebidas gaseosas, zumos o azucaradas esa prohibidas. Las frutas deben comerse por separado. No debe ingerir hidratos de carbono a partir de las 18h. Deben hacerse 5 comidas al día. Se cocina todo a la plancha o al horno dejando de lado las frituras. Solo se puede beber agua y hay que evitar el alcohol y el café.

Pérdida de peso: debido a que se ingiere menos calorías favorece la pérdida de peso. La cetosis o la monotonía y falta de palatabilidad es lo hace que esta dieta funcione.

Otros beneficios: No es sacrificada, ya que puedes comer casi de todo, y no hay que pesar los gramos. No hay un cambio drástico en la dieta, solo en la forma de tomarlo.

Inconvenientes: es difícil de llevar, monótona y no tiene ningún fundamento científico.

Es una dieta desequilibrada al ser baja en carbohidratos y rica en proteínas, por lo que puede dañar el organismo. Puede darse un riesgo de sufrir carencias nutricionales.

Antes de comenzar cualquier tipo de dieta es aconsejable consultar con un experto.

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