La dieta alcalina o dieta del pH es rica en alimentos frescos, frutas y verduras. Cada comida debe estar constituida por alimentos alcalinizantes en mayor proporción que los alimentos acidificantes.

Cómo funciona: La Dieta alcalina debe incluir un 80% o más de alimentos alcalinizantes y un 20% (o menos) de neutros o moderadamente acidificantes. Además, se desaconseja consumir alimentos altamente acidificantes.

Los alimentos alcalinizantes son hortalizas verdes, la patata, los plátanos, las almendras, las algas, el maíz, la leche o la zanahoria. Además, puedes tomar almendras y nueces de Brasil, castañas, frutos pasos, aguacate, azúcar integral, germinados, sal, algas, especias verdes.

Los alimentos con mayor grado de acidez a evitar son a carne roja, los huevos, el pescado, el marisco, el chocolate, el café, el alcohol, el té o las setas. También deben evitarse alimentos utrapocesasos, azúcar blanco, dulces y refrescos.

Además, existe un tercer grupo, los alimentos ácidos que pueden alcalinizar el medio interno según las características metabólicas individuales: yogur, kéfir, limón y cítricos, frutos del bosque, fruta dulce (melón y sandía), hortalizas ácidas (tomate, ruibarbo, berros, acedera), chucrute, zumos de frutas y de limón, miel, vinagre.

Pérdida de peso: Una dieta rica en alimentos vegetales favorece este equilibrio y ayuda a mantener el peso. El ejercicio físico, unos hábitos de vida adecuados y un sueño reparador también son de suma importancia.

Otros beneficios: Evita la acidosis, mejora la digestión, equilibra el sistema hormonal, reduce el riesgo de diabetes y osteoporosis.

Inconvenientes: Esta dieta no se basa en criterios científicos, está queriendo justificar el consumo de alimentos que, por lo general, sí son saludables, porque esta dieta está basada principalmente en verduras. No se puede hablar de «alcalinizar» el organismo, ya que no hay un pH único.

Si quieres perder peso debs ponerte en manos de médicos nutricionistas profesionales.

Valora esta receta: